Limpieza cutis

Medicina Estética
Limpieza cutis

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La higiene facial es un hábito imprescindible para el cuidado de nuestra piel no solo desde el punto de vista estético, sino porque ayuda a limpiar e hidratar nuestro rostro para que tenga una apariencia más saludable. La piel de la cara está expuesta constantemente a los cambios de clima, el sol o la polución requiriendo de la debida atención para que se mantenga siempre radiante.

Qué es una limpieza facial profesional

Aunque limpiemos nuestra piel todos los días, siempre quedan restos que exigen un tratamiento más profundo. La limpieza facial profesional completa nuestros pequeños rituales de limpieza cotidianos. No es un sistema para parecer más joven; su objetivo es limpiar en profundidad células muertas y feas espinillas y tonificar los músculos de la cara gracias a los masajes. La limpieza facial es un tratamiento de belleza imprescindible para mantener la piel bonita y saludable. Debe hacerse con mucho cuidado y combinando distintos tipos de productos según cada tipo de piel, convirtiéndose en un hábito dentro de nuestros cuidados diarios.

En qué consiste una limpieza facial profesional

Una limpieza facial puede durar entre 50 minutos y una hora y media. La limpieza facial básica tiene tres partes distintas: limpieza propiamente dicha, masaje tonificante y nutrición.  
  • Limpieza facial: para ello se aplican distintos productos que limpian la parte superficial de la cara. A continuación se abren los poros mediante vapor para drenar las impurezas gracias a productos especiales. Cada piel (seca, grasa o mixta) necesitará un tipo de producto distinto.
 
  • Masaje: en este punto es importante cerrar los poros y descongestionar la piel después del drenaje. Se aplican productos en gel o crema y se da un masaje relajante y tonificante.
 
  • Nutrición: la piel ya está lista para aprovechar al máximo los nutrientes y vitaminas de las mascarillas u otros tratamientos que vengan a continuación.
  La limpieza facial básica puede completarse con peelings, láser, ácido glicólico, mesolifting facial y otros tratamientos más intensivos que los realizará nuestro especialista en Medicina Estética.  

Cada cuánto tiempo debe hacerse una limpieza facial

No hay una respuesta única. El mínimo es una vez al año, el máximo depende de cada tipo de piel. Una piel normal puede hacerse una limpieza de cutis cada tres o cuatro meses, lo recomendable sería uno en cada estación del año. Las pieles maduras o muy secas necesitan más ayuda, con lo que deberían hacerse una cada seis semanas. Las pieles más problemáticas pueden necesitar una limpieza incluso más a menudo.  

Ventajas de la limpieza facial

Una vez terminada la limpieza facial, la piel está preparada para aprovechar al máximo las propiedades de los cosméticos que usamos a diario. Con la limpieza facial hidratamos, eliminamos toxinas, se reduce el acné (menos poros obstruidos) y relajamos y mejoramos la circulación de la cara, ganando en tersura y elasticidad.

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